El primer trabajo fue quitar estos papeles y pintar la vivienda en blanco, consiguiendo captar todo el sol y la luz que le llegaba, que era mucha, dada la orientación Sur y las buenas vistas a la calle Jesús.
Lo segundo, llenar las estancias vacías que hasta ese momento solo dejaban sensación de espacios justos y fríos.
Un mobiliario moderno, rellenando adecuadamente las estancias , dotando la vivienda de una calidez de la que no disponía.
Convertir 4 paredes blancas y vacías en un hogar llamativo, ese era el plan y eso se consiguió. La fotografía profesional de interiorismo una vez más se encargó de transmitirlo. De nada sirve conseguir la sensación de hogar, si luego mediante la fotografía no lo transmitimos a los compradores.
Y de nuevo, la vivienda fue un éxito en el mercado, se vendió bien.
Agradecemos a sus propietarios la confianza mostrada.